Consejos para evitar que tus canas se pongan amarillas

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La salud del cabello depende en buena medida del estado en que se encuentra la cutícula, la cual brinda flexibilidad y elasticidad. Sin embargo, esta capa se puede ver afectada por diversos factores, como el calor aplicado por equipos (plancha o secador), así como elementos presentes en los tintes.

En estos casos, es posible que las escamas se separen o se aplanen, dando entonces un aspecto de encrespamiento o de cabello débil y quebradizo. Además, al dañarse la cutícula y quedar expuesta la corteza, esta pierde humedad, deshidratándose el cabello y propiciando la aparición de horquillas.

Llegada cierta edad, a partir de los 50 o un poco antes, la mayoría tendrá cabellos blancos. Otros, tal vez todo el pelo. Sin embargo, hay casos en los que las canas se ponen amarillas sin conocer la razón de ello. A continuación, conoceremos por qué ocurre esto, así como algunos consejos para evitarlo o combatirlo.

¿Por qué las canas se ponen amarillas?

Por una parte, la cantidad de melanina va disminuyendo con la edad. Primero el cabello se torna gris, y luego blanco. Sin embargo, muchas veces, queda un poco de pigmento, luciendo con distintos tonos.

Por supuesto, esto varía de una persona a otra; y aparte de la edad, puede depender de factores tales como el estrés o la genética. De hecho, hay quienes ante de los 30 ya tienen canas.

Ahora bien, es común que las canas se pongan amarillas debido a ciertos factores externos que afectan la cutícula, modificando su estructura. Uno de estos es la exposición al sol, lo que contribuye a oxidar la eumelanina, haciendo que pierda su color.

De igual modo, la luz solar puede alterar la composición de los ácidos grasos o lípidos, que se encuentran entre las escamas. Así, al oxidarse estos, el cabello adquiere un ligero color amarillo, que se hace más notorio en las personas con canas.

Un factor muy importante, ya mencionado, es el calor del secador o de la plancha alisadora para el cabello. Estos elementos, además de que deshidratan la cutícula, la ablandan y alteran su estructura. No hay que olvidar que en el cabello reseco las escamas están abiertas, por lo que pueden absorber cualquier sustancia.

Por otra parte, hay químicos presentes en champús y acondicionadores para el cabello, que contribuyen con la aparición de este problema. En algunos casos, sustancias como siliconas se adhieren al pelo, acumulándose sobre la cutícula y haciendo que sea menos transparente.

También ocurre a consecuencia de las sales minerales presentes en el cloro de las piscinas; incluso, en el agua que sale por los grifos y la regadera. Esto propicia una alteración de los lípidos entre las escamas, haciendo que pierdan transparencia.

Misma situación sucede con los ingredientes de los tintes, entre los que cabe mencionar al hidróxido de sodio, la etanolamina, la guanidina, el amoníaco y el tiogliconato de amonio. Los mismos pueden producir fisuras en la cutícula, con los efectos mencionados.

Y aunque no lo parezca, también las canas se ponen amarillas hasta por causa del humo presente en el ambiente, ya sea del tabaco o de la quema, así como por otros contaminantes suspendidos en el aire.

Consejos para combatir o evitar las canas amarillas

Ya hemos conocido las razones por las cuales las canas se ponen amarillas. Así que lo que podemos hacer para combatir el problema o evitarlo, es mantener el cabello cuidado y limpio, a través de los siguientes consejos.

Hidrata tu cabello

Para evitar que pierda humedad, el cabello debe hidratarse de manera adecuada. Esto puede hacerse con aceites naturales, como el de jojoba, borraja o macadamia. También aplicando champús y acondicionadores con glicerina o con ácido hialurónico.

De acuerdo con investigaciones, se encontró que la adición de ácido hialurónico mejora la resistencia de películas biopoliméricas en cosméticos para el cuidado del cabello.

Usa proteínas y vitaminas

Cuando las canas se ponen amarillas, es indicio de un cabello falto de nutrientes. Para ayudar a repararlo, podemos recurrir a champús o preparados (mascarillas) a base de proteínas, así como de vitaminas, incluyendo A, C y B5 (pantenol), las cuales protegen de los efectos de los elementos del ambiente.

Mantén un ligero pH ácido

Otro punto que se señala para el fortalecimiento de las cutículas es que los productos usados para el cabello deben tener un pH ligeramente ácido , entre 4,5 y 5. Esto contribuye de mejor manera a que las mismas permanezcan cerradas.

Evita algunos ingredientes

Hay que evitar productos con ingredientes como los mencionados antes (hidróxido de sodio, guanidina, amoníaco, entre otros.). En su lugar, se deben preferir productos con tensioactivos suaves, tales como tauratos, betaínas, glucósidos o sarcosinatos.

Aplica productos antioxidantes

Los flavonoides protegen el cabello de los efectos de la radiación solar. Pueden añadirse filtros al champú o emplear productos naturales, como té verde, aloe vera o ginkgo biloba, que según las investigaciones, tiene un gran potencial antioxidante.

 Protege tu cabello del sol

Además de lo anterior, es necesario evitar la exposición continua al sol. El cabello que carece de melanina es más sensible.

Entre las precauciones para protegerse se pueden destacar las siguientes: usar paraguas, sombreros o gorras; y de preferencia, no salir en las horas en que la radiación solar es más intensa.

 Utiliza champús con pigmentos

Para recuperar el color del cabello blanco, neutralizando los reflejos amarillos, también se pueden aplicar champús que produzcan coloraciones oscuras. De preferencia, aquellos con pigmentos naturales. Para ello puedes utilizar plantas como el romero.

Un cabello sano luce sano

Cuando las canas se ponen amarillas es signo de un problema de salud capilar, pues ocurre, en gran parte, por debilitamiento de la cutícula. Así que esto es algo que debemos abordar, y no solo por razones de estética.

Por supuesto, dado que la causa puede variar, lo ideal es acudir con especialistas en cabello. En primer lugar, con un dermatólogo, y luego con un estilista. Siempre con el fin de seguir sus recomendaciones.

Con información de Mejor con Salud