¿De dónde proviene el nombre del mar Rojo?

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El mar Rojo se encuentra entre los continentes de África y Asia, al oeste de la península arábiga y conectando por el sur con el océano Índico. No existe una explicación única al origen de su nombre, sino distintas teorías.

Una cianobacteria

Una de las teorías más extendidas indica que el mar Rojo debe su denominación al color de sus aguas en la superficie, que adquieren un tono rojizo en ocasiones. La cianobacteria Trichodesmium erythraeum, que es de color rojo, aparece de manera estacional en esta zona.

Una historia de la Biblia

El cruce del mar Rojo es un episodio narrado en el Éxodo, uno de los libros de la Biblia. La historia cuenta cómo Dios ayudó a Moisés a separar las aguas de este lugar para que los israelitas pudieran huir de los egipcios. Estos murieron cuando las aguas cayeron sobre ellos y su sangre las habría vuelto de color rojo.

Errores de traducción

Otra teoría apunta a que el mar Rojo recibió este nombre por un error al traducir textos bíblicos del hebreo. El portal Grace thru Faith expone: “La traducción mar de los Juncos se da como una alternativa a mar Rojo en las notas al pie de muchas biblias de estudio para la frase hebrea Yam Suf”. En inglés, “reed” significa “junco” y “red” significa “rojo”.

Además, la citada web señala que una traducción más exacta de la frase sería mar del Alga y añade: “El nombre mar Rojo probablemente surgió debido a su cercanía con Edom, tierra cuyo nombre en hebreo significa rojo”.

Los puntos cardinales

Otra posible explicación se encuentra en que algunos pueblos de Oriente Próximo, como los antiguos persas, utilizaban los colores para indicar los puntos cardinales. Por tanto, el rojo hace referencia al sur y el negro equivale al norte. El mar Rojo está al sur y el mar Negro al norte de varios países de dicha zona.

El reflejo de los paisajes

Otras teorías sobre el origen del nombre del mar Rojo tienen que ver con lo que se puede ver reflejado en sus aguas, que actúan como espejo frente a los paisajes montañosos y los acantilados rojizos que lo rodean. También habría podido surgir por la vista del sol poniéndose al atardecer.

Con información de El Mundo