Defensores de la fauna silvestre luchan por salvar la vida de las zarigüeyas en el Zulia

0
Foto: Archivo

La matanza indiscriminada de las zarigüeyas en el Zulia ha puesto en alerta a los rescatistas de fauna silvestre en la región. De estos marsupiales de los que se conocen más de 95 especies en el mundo, tres se encuentran en Venezuela. No representan ningún peligro para la población y son conocidos como controladores biológicos de alta importancia.

En el Zulia, y en muchas partes del país, se les llama rabipelados, son de pelaje abundante y lanudo, su hábitat generalmente es en zonas boscosas y cañadas.

En agosto de este año un caso en particular llamó la atención. Una comunidad al oeste de la ciudad mató a una zarigüeya que aún tenía en su saco a ocho crías. Afortunadamente, luego de la intervención del Instituto Municipal de Protección Animal (IMPA), se logró el rescate de los marsupiales, pero tuvieron que cortar los pezones de la madre para evitar daños en la boca de los bebés.

Desde ahí comenzó el proceso de recuperación de los animales y de asesoría con organismos internos, porque aunque ya había rescatado rabipelados, llegaban después del tercer mes de nacimiento, los tenía cuatro semanas más o menos para estabilizarlos y luego se liberaban en el espacio natural”, explicó Herwin Godoy, vicepresidente del IMPA a Crónica.Uno.

Conciencia ciudadana

Para el proteccionista es preciso que la colectividad entienda y conozca la importancia que estos marsupiales tienen para el ecosistema.

“Aunque suene como una locura, los rabipelados son más importantes que los humanos. Ellos controlan plagas como ratas, ratones, garrapatas y serpientes, sobre todo las que representan un riesgo para el ser humano y tampoco son un peligro para animales domésticos como perros y gatos”, dijo Godoy.

Explicó que esta especie es repobladora porque las semillas que logran tragar, cuando se alimentan son segregadas luego a través de sus heces. “Estamos hablando de animales que pueden repoblar un bosque tranquilamente si los dejamos vivir”, aseguró.

Aunque la recién creada red de proteccionistas de fauna silvestre en el Zulia no tiene cifras exactas de muertes de zarigüeyas, el vicepresidente del Impa dijo que en la temporada de reproducción, que es cuando hay mayor avistamiento entre julio y noviembre, se reportan cinco muertes de ejemplares adultos, sobre todo madres, mensualmente.

Rabipelados Zulia
Tres de los cuatro hermanos marsupiales serán liberados en enero, mientras que Bruna se convirtió en la primera embajadora ecológica de su especie/Cortesía Herwin Godoy

“Esas madres generalmente tienen a sus crías aún, así que ese número tenemos que multiplicarlo por ocho que es el promedio de hijos que tienen, es decir, que hay que sería un aproximado de 40 zarigüeyas, sin contar los machos que se dejan ver un poco menos porque tienen menos carga y pueden correr más rápido. Esos son los casos que nos llegan, pero son muchísimos los que mueren y nadie reporta”, explicó el funcionario.

Hacer conciencia ciudadana es fundamental para que la colectividad no mate a estos animales, que según Godoy en su mayoría lo hacen por miedo infundado producto de mitos urbanos y rescató que su actitud es defensiva no agresiva.

Sin embargo, agregó: “A las cosas hay que llamarlas por su nombre porque también los matan para comérselos”.

Un proceso de salvación

Esta temporada se ha logrado la liberación de ocho ejemplares luego de su rescate por parte del IMPA y en alianza con otras organizaciones como Mapache Ecoaventura, pero los ocho marsupiales rescatados en agosto han sido los protagonistas este año.

Godoy ya tenía experiencia con ellos y decidió hacerse cargo de las crías, cuestión que definió como un hermoso proceso que le ha dejado grandes aprendizajes, aunque confiesa que le da pena que cuatro de ellos hayan fallecido por errores humanos.

Cuando las zarigüeyas salen de la bolsa de su madre se le conoce como el segundo nacimiento, una vez que ella les enseña las normas básicas de supervivencia y los bebés se convierten en adolescentes de un kilo y medio de peso.

En este caso, Herwin fue el encargado de hacer que ellos llegaran a este punto tras la pérdida violenta de su madre. “Tuvimos que empezar de cero. La primera fase de la infancia estuvo muy bien pero fallecieron dos, que es más o menos el promedio que tenemos estimado para esta etapa, y los demás siguieron su crecimiento. Uno de los documentos que utilizábamos para asesorarnos con la crianza era un plan publicado en la Universidad de Monterrey-México, que nos indica qué hacer en cada paso de su crecimiento”.

Luego de una infección ocular murió la tercera cría y Bruna, su hermana, que también se contagió, quedó con dificultad visual.

Bruna ya no podrá ser liberada porque sería condenarla a muerte debido a su corta visión. Además de que estableció cercanía con su cuidador. El resto no tiene impronta establecida, me reconoce como su cuidador, pero no les gusta mucho que los toquen y una serie de cosas que hemos garantizado para poder liberarlos”, dijo el vicepresidente del IMPA.

El cuarto marsupial murió por complicaciones óseas.

Rabipelados Zulia
Godoy informó que Bruna ya comenzó a visitar escuela y liceos en Maracaibo para hablar de su importancia y tumbar mitos para evitar más muertes/Cortesía Herwin Godoy
Alianza internacional

En la búsqueda de salvar las cuatro vidas restantes, Godoy estableció una alianza con la organización mexicana Rey Tlacuache, quienes compartieron un plan nutricional a base de verduras, frutas, yogurt y leche descremada para contener los problemas nutricionales de los marsupiales.

El macho y una de las hembras están en perfectas condiciones, la hembra que tiene problemas óseos mejora considerablemente, sin impronta y la idea es liberarlos dentro de un mes y medio, después que hayan cumplido con el entrenamiento físico que va desde la escalada de árboles, que ya la hacen, hasta la caza controlada”, dijo Herwin.

Godoy agradeció la oportunidad de poder criar a los rabipelados y contó con jocosidad que en los primeros meses tenía que llevarlos con él a sus tres trabajos en una mochila guajirera y alimentarlos cada cuatro horas, incluso, en reuniones con el alcalde de la ciudad.

“Esto para mí ha sido una gran experiencia. En la noche no dormía casi porque tenía que levantarme  a ver cómo estaban y darles comida. Me da dolor y pena decir que fallecieron cuatro, sobre todo por errores humanos pero me queda la experiencia y espero en algún momento liberar la misma cantidad que rescatemos”, confesó.

Bruna, embajadora ecológica

El vicepresidente del IMPA será el encargado de los cuidados de Bruna durante su vida, según un acuerdo al que llegó con el Ministerio de Ecosocialismo, que también apoya estas causas. Además es la primera rabipelado embajadora ecológica del Zulia y ya ha comenzado sus primeros recorridos por liceos y escuelas de la ciudad para educar a los niños y jóvenes sobre su especie y evitar más muertes.

Ella no será una mascota, no te voy a negar que la quiero mucho y que reacciona ante mí, camina conmigo y la tengo que dejar porque chilla. Es una embajadora para que los niños sepan que no son mascotas, conozcan su importancia y tumbar el mito de que son peligrosos”, dijo.

Se espera que para enero de 2024 los tres hermanos marsupiales sean liberados en un parque protegido en el municipio Mara.

Para Herwin liberarlos será un acto que traerá nostalgia, pero confesó que se siente orgulloso de ellos por su resistencia y espera verlos más adelante felices en su hábitat. “Enseñarlos es maravilloso, ellos no tienen la culpa que su madre muriera así”, finalizó.

El Instituto Municipal de Protección Animal hizo un llamado a la colectividad a no seguir matando zarigüeyas y puso a su disposición las líneas telefónicas y redes sociales de la Alcaldía de Maracaibo para cualquier denuncia o rescate.

Con información de Crónica Uno