Las velas aromáticas se han vuelto un elemento muy popular en los hogares. Con sus diversas fragancias y colores dan un toque acogedor a los espacios y permiten crear una atmósfera de relajación.
Según el Feng Shui – milenaria técnica china para lograr equilibrio en el hogar-, el uso de velas en la casa mejoran la energía, pues no solo emiten luz, sino que también liberan fragancias que pueden influir positivamente las emociones y los estados de ánimo de las personas que allí habitan.
Las velas purifican la atmósfera e inspiran, además ayudan a calmar el estrés cotidiano. Tanto las velas perfumadas como las inodoras funcionan. Algunos de los lugares donde vale la pena poner velas de buena calidad son el dormitorio, el baño y la sala de estar.
Velas para la abundancia
Existen lugares en la casa que son específicos para ubicarlas y que dependiendo de ellos brindan algunos beneficios particulares. Según los fundamentos del Feng Shui para atraer riqueza y prosperidad hay que poner velas aromáticas en la esquina sureste de la vivienda o de la habitación. Esencias como el sándalo, la canela o el jazmín se relacionan con la atracción de abundancia.
Para asuntos de trabajo los cirios deben estar en la zona norte de la casa o habitación. En este caso lo recomendable es usar fragancias energizantes como el romero o la menta para impulsar el éxito profesional. ¿Y para el amor? Lo recomendable es que estén en la esquina suroeste preferiblemente con aromas de rosa, ylang-ylang o vainilla.
Según algunas creencias el color de vela que no se debería prender en Navidad es el negro. Esto se debe a que este tono se asocia con la oscuridad, la negatividad y la mala suerte.
Con información de 2001