Los frutos rojos destacan siempre por sus colores rojizos y morados, siendo así una fruta que entra muy fácil por los ojos. Recolectadas en verano y otoño de los arbustos o árboles donde nacen, son muy accesibles por su conservación congelada. En España despunta la producción de cerezas, sobre todo en el Valle del Jerte de Extremadura, donde los cerezos es el árbol por excelencia. Y, en cuestiones de salud, han demostrado ser unos aliados para la función renal.
Los riñones son los órganos más sensibles del cuerpo, ya que cualquier manifestación que haya en nuestro organismo, incluso sin notar los síntomas, estos son los primeros en sufrir daños. Por ello su cuidado debe ser primordial, puesto que la toxicidad que se genera en el cuerpo es expulsada gracias a su función. Cuidar la dieta con la ingesta de alimentos ricos en antioxidantes y diuréticos es vital para la salud renal, y los expertos destacan el consumo de los frutos rojos.
Efecto de los frutos rojos en los riñones
Los frutos rojos contiene una buena fuente de fibra y además son ricos en minerales como el potasio, el calcio, el magnesio y el fósforo. Además, aportan Vitamina C, así como carotenoides, un pigmento orgánico con efectos antioxidantes que protege a las células. Son todas estas propiedades las que ayudan a prevenir efectos negativos en nuestros riñones.
Lo primordial es que nuestra función renal pueda eliminar todos los residuos que se crean en nuestro organismo. Al ingerir alimentos, son muchas las propiedades y nutrientes que se adquieren, pero también son muchas las que se desechan. Los riñones son capaces de detectar los excesos y aquello que nuestro cuerpo no necesita y eliminarlos a través de la orina.
Por ello, los frutos rojos permiten que los riñones no formen cálculos renales. Esta es una de las afecciones más comunes, debido a la acumulación de minerales como el calcio. Tomar este tipo de fruta acelera ese proceso de desintoxicación y previene así la formación de estas piedras. Además, tienen una capacidad antiinflamatoria y antibacteriana y ayudan a evitar infecciones, sobre todo aquellas que tengan que ver con el tracto urinario.
¿Cuál es el mejor fruto rojo para la infección de orina?
Es de cultura popular y sí, es el arándano rojo. Este fruto rojo es natural del nordeste de EE.UU., así como del sudeste canadiense, nacido de los humedales y con aspectos curativos desde antiguas civilizaciones. Por ello ha sido obejto de numerosas investigaciones con resultados de grandes beneficios antibacterianos. La infección del tracto urinario (ITU) son las más comunes, sobre todo más en mujeres que en hombres, y son causadas por diferentes microorganismos.
De normal, la bacteria E.Coli es la responsable de al menos el 80% de las infecciones urinarias. Y precisamente las investigaciones han demostrado que el uso de arándano rojo es un buen alimento para evitarla. Este microorganismo tiende a formar en las paredes de la vejiga, creando así una infección dolorosa que puede ser tratada desde Atención primaria. Aun así, tiende a convertirse en recurrente debido a la fortaleza de la bacteria y a la ineficacia que algunos antibióticos tienen para llegar al punto concreto.
Es ahí, por tanto, donde entra el arándano rojo en juego. Gracias a los nutrientes de los que se compone con propiedades de proantocianidinas (PAC) evita la adhesión de la bacteria. Las PAC son “un grupo de compuestos polifenólicos presentes en la mayoría de plantas, sobre todo en algunos frutos y con capacidad antiadhesiva”, según el doctor Francisco Sánchez Ballester en la investigación llevada a cabo por los hospitales valencianos Quirón y General Universitario.
Los expertos llegaron a la conclusión de que el arándano rojo podría ser muy beneficioso en las terapias de freno a episodios recurrentes. Un suplemento que combinar con el tratamiento habitual de las consultas médicas, que se basa en un antibiótico de dos a tres días tras el diagnóstico por urocultivo.
Cómo consumir arándano rojo
El consumo de arándano rojo es sencillo, ya que se puede encontrar en forma de comprimidos o puede ser tomado de forma natural en zumos. Debes asegurarte que el consumo sea de este tipo de arándano, puesto que se puede encontrar la especie azulada, que es a la que estamos acostumbrados en nuestro país.
Debido a su origen en los EE.UU., lo mejor es recurrir a comprimidos o pastillas que pueden encontrarse en las farmacias. Y, además, es importante hacer una ingesta de agua diaria para expulsar patógenos a través de la orina, para evitar así que estos llegue a la parte alta del tracto urinario (vejiga y esfínteres).