Cada temporada de resfriados y gripe, las personas se ven inundadas de anuncios de pastillas, aerosoles y jarabes de zinc que prometen acortar sus resfriados.
De hecho, el zinc podría reducir la duración de los síntomas del resfriado común en unos dos días, según una nueva revisión de la evidencia. Pero las evidencias no son concluyentes, y tomar zinc puede conllevar algunos efectos secundarios desagradables, señalaron los investigadores.
“Las evidencias sobre el zinc están lejos de estar resueltas”, señaló en un comunicado de prensa la investigadora sénior, Susan Wieland, profesora asistente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland.
“Necesitamos más investigación antes de que podamos confiar en sus efectos”. La teoría detrás del zinc es que el mineral esencial, que se encuentra en muchos alimentos, podría interferir con la capacidad del virus del resfriado para replicarse en la nariz, la boca y la garganta, dijeron los investigadores.
Los estudios de laboratorio han demostrado que el zinc puede hacer esto en placas de Petri y ratones, pero se necesitan estudios en humanos para demostrar si funcionará en personas reales.
Para esta revisión, los investigadores evaluaron 19 ensayos en humanos que examinaron el zinc como un tratamiento para el resfriado y 15 como un medio para prevenir los resfriados.
En particular, ocho estudios con casi 1,000 participantes combinados investigaron el zinc como tratamiento para reducir la duración del resfriado. Los resultados combinados de esos estudios mostraron que podría ayudar a reducir la duración de un resfriado en unos dos días, por debajo de una duración promedio de una semana en las personas que recibieron un placebo. Sin embargo, la evidencia general no apoyó la capacidad del zinc para prevenir un resfriado o para reducir la gravedad de los síntomas del resfriado.
El equipo de investigación también anotó que tomar zinc conlleva efectos secundarios como problemas intestinales, náuseas y sabor desagradable.
“Las personas que consideren el zinc para tratar un resfriado deben ser conscientes de la base limitada de evidencias y de los posibles efectos secundarios”, planteó en un comunicado de prensa el investigador principal, Daryl Nault, profesor asistente de la Universidad de Salud Integrativa de Maryland.
“En última instancia, depende del individuo decidir si el riesgo de posibles efectos secundarios desagradables vale la pena el beneficio de acortar potencialmente su enfermedad en unos pocos días”, agregó.
Nault dijo que el mejor consejo sigue siendo llamar a su médico si no se siente bien y hacerle saber si usa algún complemento. “Aunque ha habido muchos ensayos que investigan el zinc, los métodos varían, así que es difícil sacar conclusiones con certeza”, añadió.
Parte del problema con esta revisión de la evidencia es que las dosis de zinc y los métodos de administración variaron ampliamente entre los estudios, además de cómo se reportó y midió la salud de las personas, señalaron los investigadores.
“Los estudios futuros deben adoptar métodos estandarizados para administrar y reportar los tratamientos, y definir y reportar los resultados”, planteó Wieland. “Los estudios adicionales que se centran en los tipos y dosis más prometedores de productos de zinc y el uso de métodos estadísticos apropiados para evaluar los resultados que son importantes para los pacientes nos permitirán comprender si el zinc puede tener un lugar en el tratamiento del resfriado común”.
Con información de Infobae
