En un contexto preocupante, el venezolano se ve obligado a costear cirugías en el sector público, a pesar de que en teoría deberían ser gratuitas. A nivel internacional, Venezuela lidera el gasto de bolsillo en salud, no solo para las operaciones, sino también para medicamentos.
Por ejemplo, si eres hipertenso, debes comprar los medicamentos para la tensión, lo que contribuye a que el gasto total en salud sea el más alto en toda la región.
En relación al área de emergencias, el número de camas operativas ha experimentado una disminución. El promedio pasó de 37 % a 34 %. Además, el índice de desabastecimiento de emergencia se sitúa en un 37 %.
A pesar de algunos avances en el suministro de medicamentos, aún estamos lejos de la situación ideal, que debería ser cero. La lucha por mejorar la atención médica y garantizar recursos suficientes sigue siendo un desafío constante.
Con información de Descifrado