La actividad física sirve no solamente para prevenir enfermedades sino también para combatirlas cuando han sido diagnosticadas. En este caso, queremos enseñarte algunos ejercicios contra la artritis reumatoide que te permitirán convivir mejor con los síntomas más comunes de una patología que consiste en la inflamación crónica de las articulaciones y los tejidos de alrededor de ellas.
Está probado que el entrenamiento moderado es la mejor opción para los pacientes que quieren aliviar el dolor y la rigidez articular. Claro que no pueden realizar cualquier tipo de actividad física por el trastorno que sufren, y por eso vamos a recomendarte ciertas alternativas que deberías considerar si padeces de inflamación por artrosis. Si sientes molestias, inmediatamente ve a un médico.
Los mejores ejercicios contra la artritis reumatoide
Estiramientos
Antes y después del deporte o entrenamiento, debes estirar correctamente tus piernas, brazos, etc. Haciéndolo mejoras la elasticidad de las articulaciones y los tejidos a su alrededor, e incrementas el rango de movimiento. Aconsejamos estirar todas las mañanas y todas las noches en los casos de quienes tienen una artritis más avanzada.
Recuerda mantener cada estiramiento unos 20 o 30 segundos antes de descansar, e incluye una caminata suave previa al ejercicio.
Caminar
Ésta es una actividad física con múltiples beneficios, y una de sus ventajas más notables es cómo obliga al cuerpo a activarse. Protege el corazón y ayuda al estado de ánimo, pero es esencial usar un zapato cómodo e hidratarse bebiendo agua suficiente. Sugerimos una caminata lenta, que esté incluida en los estiramientos iniciales, e ir acelerando el paso a medida que sea posible.
Yoga
Reducir el impacto no es un tema menor, por el dolor que suele causar el choque de las articulaciones contra el suelo. Por eso, además de caminar dos o tres veces a la semana, complementa la caminata practicando un poco de yoga para ganar flexibilidad. Gracias a los desplazamientos fluidos y suaves de esa disciplina milenaria pondrás en movimiento tus articulaciones, pero sin riesgo.
Pilates
Algo muy parecido pasa con el método Pilates, una técnica extendida alrededor del planeta en los últimos años debido al creciente número de personas enfermas de artritis que valoran sus resultados. Al fortalecer los músculos, evita las molestias y los dolores provocados por ella. Sería ideal que empieces con una alfombra y no con una máquina, hasta desarrollar fuerza y velocidad.
Ejercicios acuáticos
Si has comenzado con alguna de las actividades físicas previas y hasta ahora tu cuerpo te muestra una respuesta positiva, puedes lanzarte al agua para entrenar en este medio. La natación y otros ejercicios acuáticos relajan los músculos y las articulaciones. Naturalmente calman la inflamación del cuerpo, y tienen un efecto inmediato de optimismo en quien se suma a las clases.
La jardinería, un aliado impensado
Si crees que debes salir de casa o invertir en toda clase de herramientas y materiales de gimnasio para combatir la artritis reumatoide, estás equivocado. Muchas de las actividades del hogar pueden complementarse con los entrenamientos típicos.
Dedicarte a la jardinería puede ser una gran terapia desde lo psicológico y, al caminar y trabajar con las plantas, pones a funcionar tanto tus piernas como tus brazos y sus articulaciones. Si posees un jardín algo descuidado, no dudes en pasar allí más tiempo. Independientemente de la actividad que más te guste, debes ser constante y no moverte uno o días a la semana, sino todos.
Asimismo, escucha tu música favorita para motivarte y, si te cuesta entrenar sólo, busca compañeros de tu edad o más jóvenes para hacer los ejercicios. Tus hijos o nietos son el mejor incentivo para esforzarse y combatir esta enfermedad que, si bien no tiene una cura conocida hasta el momento, puede ser sobrellevada sin problemas cuando el tratamiento y la actividad física son regulares.
Con información de 800 Noticias
