Falsos mitos sobre el cuidado de la piel

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Foto: Archivo

Es probable que la dermatología sea la rama médica que sufre más desinformación y mitos infundados, especialmente en lo que respecta al cuidado de la piel. A continuación, discutiremos algunos de los más comunes.

Especialmente en lo relacionado con la cosmética de la piel y el cabello, se encuentran terrenos propicios para opiniones especulativas y poco respaldadas científicamente. Aquí detallamos algunos mitos sobre el cuidado de la piel.

El acné causado por el consumo de chocolate y embutidos

La posible conexión entre la dieta y el acné ha sido objeto de investigación durante décadas. Actualmente, sabemos con certeza que el acné es un proceso normal durante la adolescencia, relacionado con cambios hormonales y crecimiento que resultan en un exceso de grasa en la piel y obstrucción de los poros.

Los casos más severos de acné, con mayor inflamación, pueden requerir tratamiento debido a su naturaleza antiestética y la posibilidad de dejar cicatrices. La causa principal de estos tipos de acné es de origen genético y está relacionada con la predisposición hormonal y cutánea en individuos con antecedentes familiares.

Otros factores que pueden influir en el desarrollo del acné incluyen elementos externos como el estrés y ciertos aspectos de la dieta, aunque su relevancia y aceptación en la comunidad científica son discutibles. Principalmente, nos referimos a alimentos con alto índice glucémico, como la leche o los dulces (bollería, galletas, chocolate azucarado, etc.).

En resumen, no son los alimentos grasos, sino aquellos con alto contenido de azúcares de rápida absorción los que pueden aumentar la producción de insulina. Dado que estos alimentos deben consumirse con moderación y no deben constituir la base de una dieta saludable, evitarlos en niños y adolescentes es recomendable.

Lavarse el pelo en exceso provoca pérdida de cabello

Es común pensar que lavar el pelo con frecuencia puede ocasionar una mayor caída, pero esta es una idea equivocada. Cada día se desprende cabello que es reemplazado por uno nuevo, por lo que encontrar cabellos en la ducha es algo normal. La creencia de que el pelo mojado se «pudre» y debilita también es errónea. De hecho, un secado agresivo con secadores a altas temperaturas puede dañarlo y romperlo. Como en muchos aspectos de la vida, lo mejor es encontrar un término medio. Lavarse el pelo cada día o cada dos días es lo adecuado para la mayoría de las personas.

La intolerancia al gluten siempre causa problemas en la piel

En ocasiones, se atribuyen a la intolerancia al gluten problemas que no están necesariamente demostrados. La única enfermedad cutánea asociada a la celiaquía o intolerancia al gluten es una rara enfermedad ampollosa llamada dermatitis herpetiforme, que provoca picazón y ampollas.

En otros casos, el único signo externo de una persona con celiaquía puede deberse a una posible malnutrición en situaciones extremas en las que el paciente no se alimenta adecuadamente. En estas circunstancias, que son poco comunes, la piel puede manifestar sequedad, y el pelo y las uñas pueden volverse más débiles y quebradizos.

La mejor crema antiarrugas es la más cara

En realidad, la industria de la dermocosmética y las cremas antienvejecimiento se basan en mitos y falsedades poco respaldadas científicamente, aprovechando un mercado ávido de adquirir productos que prometen resultados milagrosos. Una buena crema «antienvejecimiento» debería proporcionar hidratación y protección solar, pero muchas de las moléculas adicionales, como vitaminas o antioxidantes, carecen de base científica. Adoptar un estilo de vida saludable, que evite el tabaco (una causa bien establecida del envejecimiento cutáneo y las arrugas) y fomente el consumo de frutas y verduras frescas, es más beneficioso para el cuidado de la piel que gastar dinero en cremas «milagrosas».

Nutrir la piel y el pelo con cremas y champús con vitaminas

Existe una falsa creencia de que los productos de belleza deben «nutrir» la piel y el cabello con vitaminas y minerales de todo tipo. Aplicar vitaminas directamente sobre la piel no produce ningún beneficio, ya que no se absorben ni aprovechan. La piel y el cabello se generan internamente, y su aspecto saludable no se logra proporcionándoles estos nutrientes externamente.

Los parabenos y conservantes de los productos de belleza pueden causar cáncer

Todos los productos dermocosméticos necesitan contener conservantes para poder envasarlos y comercializarlos. Si bien hay conservantes con diferentes ventajas e inconvenientes, todos deben pasar estrictos controles sanitarios para garantizar su inocuidad.

Si bien los parabenos tienen la capacidad de causar problemas alérgicos y pueden ser dañinos en dosis muy altas, no representan un riesgo a las dosis en las que se utilizan como conservantes. Los mitos que los relacionan con el cáncer de mama son infundados y han sido refutados por las agencias sanitarias.

Protegerse del sol puede provocar déficit de vitamina D y osteoporosis

Es conocido que el calcio en los huesos necesita vitamina D para fijarse y asegurar una mineralización adecuada. La vitamina D se produce en la piel mediante la acción de la luz solar, y se ha especulado que proteger la piel del sol para prevenir el cáncer cutáneo podría llevar a niveles bajos de vitamina D.

La realidad es más compleja, ya que en los países occidentales, la vitamina D suele estar en niveles bajos durante los meses con poca luz solar debido al estilo de vida en ambientes cerrados con iluminación artificial. Sin embargo, exposiciones cortas a la luz solar son suficientes para producir toda la vitamina D necesaria. Incluso hay estudios que demuestran que, aplicando protectores solares, se puede fabricar suficiente vitamina D.

En resumen, es razonable buscar la exposición moderada a la luz solar en invierno o tomar suplementos de vitamina D si el médico lo recomienda, al tiempo que se protege la piel del sol en verano sin preocupaciones respecto a la osteoporosis.

Con información de Blog Mapfre Salud