Pese a que el año escolar 2022-2023 tuvo una mejora con respecto al ausentismo escolar, según la ONG FundaRedes el panorama de deserción escolar sigue siendo alarmante para este año; pues promotores de la educación como Fe y Alegría sostienen que reportes recopilados en los 175 centros que estos tienen a nivel nacional han develado que un aproximado de 2 millones 800 estudiantes están fuera del sistema educativo que estos promueven.
Los esfuerzos que el movimiento ha hecho para revertir este problema han sido grandes; sin embargo, se quedan cortos para el abordaje de la realidad porque no sólo se trata de la cantidad de alumnos no matriculados, sino que también abarca el déficit de más de 200 mil maestros que han renunciado a sus trabajos por los bajos sueldos y las malas condiciones en las que se encuentran las instituciones.
Gregorio Porteles, promotor educativo de Fe y Alegría en Lara, explicó que nadie se puede hacer sordo a la realidad del sistema educativo del país, pues estos deben comprender que la educación es un derecho fundamental que garantiza el logro de otros derechos esenciales.
“Debemos rescatar la educación, sobre todo promoverla en zonas rurales que es donde se está intensificando el problema, los jóvenes prefieren ayudar a sus padres insertándose desde pequeños en el mundo laboral, porque simplemente no tienen para costearse los estudios”, destacó el docente.
Datos regionales
Los números que han develado miembros de Fe y Alegría son a escala nacional, a finales de marzo del presente año el Colegio de Profesores del estado Lara habría afirmado que el 32% de los estudiantes en Lara no están escolarizados generando preocupación en el gremio local, ya que estos consideran se estaría fomentando una nueva sociedad con poca preparación y que está destinada a un futuro incierto.
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores, destacó que entre los principales factores que influyen en la no escolarización de los niños están las fallas del Programa de Alimentación Escolar (PAE), el bajo ingreso salarial de los padres de familia y la ausencia de docentes.
Con información de La Prensa
