Hábitos para seguir luciendo joven después de los 50

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Bella, todas las mujeres aspiramos serlo, sin importar nuestra edad, y bien dice el dicho: todo está en quién lo mire, pero hay que ayudarse para que así sea. Con la edad son muchos los cambios que experimenta el cuerpo, y la belleza es uno de ellos. Esto no significa que ya no seamos bellas, sino que existe otro tipo de belleza.

Para ayudar a que estas bondades estéticas perduren, podemos valernos de algunas técnicas y trucos que nos serán muy útiles.

La piel es el principal órgano del cuerpo que experimenta los efectos de la edad. Según estudios, la piel comienza a envejecer a partir de los 25 a 30 años de edad. Por ello, debemos tratarla como se merece para que luzca joven por muchos años.

Los cambios más notorios en la piel cuando llegan los efectos de la edad son la pérdida de elasticidad, dando paso a las arrugas. También la falta de hidratación, piel más fina, manchas y mayor propensión a eczemas e infecciones.

Trucos para rejuvenecer nuestra piel y lucir bella

Las mujeres maduras llevan con orgullo sus canas y líneas de expresión, reivindicando su madurez como algo positivo. De igual forma, no está de más conocer cuáles son esos pequeños trucos que debemos llevar a cabo para mantener nuestra piel hidratada, tersa y brillante por más tiempo.

Hidratación

Con el pasar de los años, la piel va perdiendo su capacidad de mantenerse hidratada. Es por esto que debemos darle una hidratación más profunda, para evitar que se reseque.

Además de los sérums hidratantes, que son más potentes que las hidrataciones comunes, se pueden utilizar jabones suaves. Estos permitirán cuidar la capa lipídica natural de la piel, manteniéndola hidratada de una forma más intensa y profunda.

Agua

La hidratación de la piel no pasa solo por las cremas corporales que utilicemos, sino que también viene de adentro del organismo. Para complementar las cremas hidratantes, lo recomendable es mantenerla hidratada por dentro consumiendo mucha agua.

La cantidad de agua a ingerir a diario variará según muchos factores como el clima donde vivimos, nuestro peso corporal o si llevamos una vida activa. Lo cierto es que como media debemos beber unos 2 litros de agua para que nuestra piel se mantenga hidratada completamente.

Malos hábitos

Eliminar por completo los malos hábitos como fumar y tomar en exceso bebidas con alcohol, será un gran paso para la lozanía de nuestra piel.

Aunque no lo parezca, una mala alimentación, no hacer ejercicios, no colocarnos protector solar y no dormir lo suficiente también son considerados malos hábitos para la salud de nuestra piel. Estos excesos incrementan los radicales libres que nos hacen envejecer.

Piel limpia

Por último, pero no menos importante, mantener una piel libre de impurezas es primordial para que esté sana. Mantener una piel limpia permitirá una mejor absorción de los productos que aplicamos para mantenerla tersa, hidratada y brillante.

Al aumentar nuestro radicales libres, producto de una mala limpieza, aparecerán con mayor facilidad las líneas de expresión, la flacidez y las manchas en la piel.

Con información de 2001