El Consejo de Ministros de Irak anunció este martes que donará 10 millones de litros de un combustible especial para alimentar los generadores de los hospitales de la Franja de Gaza, muchos de los cuales han quedado fuera de servicio debido a la escasez de este recurso, al que Israel impide la entrada.
«El Consejo de Ministros decidió donar 10 millones de litros de combustible a los hospitales de Gaza en solidaridad por parte de Irak y de su pueblo con los habitantes de la Franja», dijo el gobierno iraquí en un comunicado.
Esta es la primera medida de este tipo que toma Irak, el segundo mayor productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y que tiene el objetivo de «aliviar el sufrimiento» de los palestinos que sobreviven en el asediado enclave, que está siendo intensamente bombardeado por Israel desde hace un mes.
Sin embargo, el gobierno iraquí no detalló cómo se efectuará el envío de combustible, ya que Israel no permite la entrada de combustible a la Franja por temor a que sea utilizado por el grupo islamista palestino Hamás.
Hasta ahora, el grueso de la ayuda humanitaria que ha llegado a Gaza ha pasado por el paso de Rafah, que conecta el enclave con Egipto, pero en esos envíos no se ha incluido combustible, esencial para el funcionamiento de los hospitales, plantas potabilizadoras de agua y el transporte mismo de la asistencia.
Tan solo Jordania ha adoptado una medida alternativa, cuando esta semana lanzó desde el aire un cargamento de ayuda humanitaria que aterrizó directamente dentro de Gaza, en una operación consentida por Israel.
Un total de 16 hospitales han quedado fuera de servicio en Gaza desde el pasado 7 de octubre tras los bombardeos israelíes y la falta de combustible, mientras que 32 centros de salud y 52 de primeros auxilios han sido afectados, según el Ministerio de Salud gazatí.
Con información de El Nacional