Los dolores de cabeza son una sensación de dolor o malestar en la cabeza, el cuero cabelludo o el cuello. Pueden tener diferentes causas, como el estrés, la tensión muscular, la deshidratación, la falta de sueño, la exposición a ruidos fuertes y luces brillantes, o algunas enfermedades o trastornos. Estos dolores pueden variar en intensidad, duración y frecuencia, y afectar a diferentes partes de la cabeza.
Las migrañas son un tipo específico de dolor de cabeza que se caracteriza por un dolor intenso y pulsátil, que suele afectar a un solo lado de la cabeza. Pueden ir acompañadas de otros síntomas, como náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y al sonido, o alteraciones visuales. Las migrañas pueden durar desde unas horas hasta varios días, y puede tener varios desencadenantes.
¿Pueden los perros tener dolores de cabeza y migrañas?
Lamentablemente, no hay una forma definitiva de diagnosticar estos problemas en los animales, ya que no pueden comunicarnos cómo se sienten, pero existen evidencias que sugieren que los perros experimentan este tipo de dolor.
- Los perros tienen una anatomía y una fisiología similares a las nuestras, lo que implica que comparten muchas de las causas y los mecanismos del dolor de cabeza.
- Los perros muestran comportamientos y síntomas que indican dolor y malestar en la cabeza, como apatía, falta de apetito, evitación del contacto, aislamiento, agitación, vocalización o fotofobia.
- Los perros responden a los tratamientos que alivian el dolor de cabeza y las migrañas en los humanos, como los analgésicos y los betabloqueantes.
- Los perros pueden padecer enfermedades o trastornos que se asocian con el dolor de cabeza en los humanos, como traumatismos craneales, tumores cerebrales, infecciones, problemas dentales, golpes de calor o desequilibrios hormonales.
La postura de la ciencia
La ciencia no tiene una respuesta definitiva sobre si los perros tienen dolores de cabeza y migrañas, ya que no hay pruebas objetivas clínicas que lo confirmen. Sin embargo, la mayoría de los veterinarios y los expertos en comportamiento animal coinciden en que es muy probable que los perros sufran este tipo de dolor.
En un estudio publicado en 2013 en una revista veterinaria especializada se analizó el caso de una cócker spaniel con síntomas compatibles con una migraña crónica. La perra presentaba episodios recurrentes de vómitos, fotofobia y letargo, que se aliviaban con medicamentos utilizados en el tratamiento de la migraña. Los autores concluyeron que la paciente padecía esta cefalea según los criterios diagnósticos humanos.
Asimismo, existen otros estudios donde se relacionan síntomas de la epilepsia idiopática en perros, con marcadores compatibles con las migrañas y dolores de cabeza en los animales afectados, pero debido a que no hay pruebas veterinarias para diagnosticarlo, los expertos en salud animal no pueden confirmar ni asegurar con rigor que los perros padecen estos molestos dolores.
A pesar de la ausencia de pruebas diagnósticas concluyentes, y ante la duda, si un perro presenta un conjunto de signos como la aversión a la luz brillante y al sonido, muestra somnolencia excesiva, baja energía, inapetencia o hay señales de ansiedad y malestar general, se debe contactar con el veterinario y explicarle la situación. Nunca se debe administrar medicación de uso humano sin la supervisión de un profesional.
