El pasado lunes el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, instó a los empresarios locales e internacionales a invertir en su país, asegurando que es “seguro”.
En su misma declaración, Bukele señaló que está “a punto de eliminar” a las pandillas, una de sus banderas de campaña y lo que lo ha catapultado hacia lo más alto de ranking de popularidad entre presidentes de la región.
“Vengan a invertir aquí, con seguridad jurídica, con seguridad física y con la total convicción de que están invirtiendo en un país que va para arriba”, afirmó.
Desde marzo de 2022, Bukele impuso un régimen de excepción para enfrentar una escalada de violencia en la nación que dejó, en ese entonces, 87 muertos en un par de días.
Ahora, Bukele señala que está ganando el pulso ante los delincuentes, sin embargo, su lucha contra los llamados ‘maras’ ha sido fuertemente cuestionada por organismos de derechos humanos.
“Estamos a punto de eliminarlas, primero Dios sea pronto, pero ya están desoperativizadas”, agregó.
Algunos colectivos denuncian que El Salvador está llevando a cabo operativos que violan los derechos solo para hacer números.
Bajo el régimen de excepción, han sido detenidos más de 73.000 presuntos pandilleros. Más de 7.000 inocentes debieron ser liberados.
Bukele advirtió que quien siga en una pandilla será llevado al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una megacárcel con capacidad para 40.000 reos que puso en funcionamiento en febrero pasado para los pandilleros.
“Lo que sí ha nacido en este gobierno es un país seguro, un país en donde se puede invertir con seguridad”, remarcó el mandatario.
Por otra parte, el gobernante que busca la reelección aseguró que las inversiones privadas directas pasaron de 5.291 millones de dólares en 2021 a 5.900 millones en 2022.
Con información de NTN24
