Principales factores de riesgo para los perros y gatos

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Foto: Archivo

Intoxicación, lesiones y ansiedad son los principales daños a los que los animales domésticos están expuestos durante la Navidad. Los adornos de estas épocas, como las luces y algunas plantas de temporada, pueden convertirse en una pesadilla que deja graves consecuencias en la salud de los perros o gatos que acompañan los hogares de las personas.

Uno de los peligros constantes de las celebraciones navideñas es la ingesta de alimentos preparados para humanos y los adornos, tanto de materiales sintéticos como arreglos florales.

La intoxicación podría llevar a visitas de emergencia al veterinario debido al contacto con algunas plantas como la Flor de Navidad (también llamada estrella federal), que al ser consumidas, causan fiebre, vómito, diarrea y daños severos en el sistema digestivo.

Los objetos decorativos pueden parecer juguetes seductores para animales domésticos, como advierte la Asociación Americana de Hospitales de Animales (AAHA).

Las celebraciones con su entorno de adornos colgantes y brillos estimulan la naturaleza depredadora de los animales, invitándolos a interactuar e intentar ingerir estos elementos. La recomendación clave es ubicar el árbol de Navidad en una zona restringida para ellos.

Los objetos navideños más peligrosos para los animales

Las luces navideñas son elementos peligrosos para las mascotas al ser ingeridos o rasguñados, pues ocasionan cortos circuitos y quemaduras  (Imagen Ilustrativa Infobae)

Es necesario mantener ciertos adornos y elementos decorativos fuera del alcance de perros y gatos para evitar accidentes y lesiones. Los adornos rompibles, los de masa de sal caseros, el oropel, el agua de árboles de Navidad y los cables eléctricos, como sugiere un artículo de la AAHA.

Para prevenir incidentes, se debe colocar los objetos frágiles en lugares difíciles de alcanzar, ya que pueden causar cortes o laceraciones. Los adornos de masa de sal son particularmente peligrosos, ya que los perros pueden ingerirlos con riesgos mortales. Es igualmente importante cubrir el agua de los árboles de Navidad para evitar que las mascotas la beban, dado que puede contener sustancias nocivas.

Se recomienda mantener los cables eléctricos fuera de la vista y el alcance de cachorros y gatitos para evitar quemaduras o electrocuciones. Debido a las luces coloridas, los animales domésticos pueden sentirse atraídos e intentar morderlas o rasguñarlas hasta provocar cortocircuitos que podrían resultar fatales.

¿Qué plantas son tóxicas para perros y gatos?

Además de los adornos plásticos, las plantas son habituales en la decoración. La savia lechosa de la planta Flor de Navidad, también conocida como Flor de Pascua, puede irritar las mucosas bucales y gástricas de los animales si son consumidas. Los síntomas incluyen un aumento del babeo y, en ocasiones, vómitos y diarrea; aunque los envenenamientos son leves, según una revisión académica publicada en la revista Toxins.

En el caso de los gatos, los efectos suelen ser leves y podrían aliviarse mediante la suspensión temporal del suministro de comida y agua para permitir el reposo estomacal, según un artículo de la Administración de Alimentos y Medicamentos en Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).

La flor de navidad, también llamada flor de pascua, tiene efectos tóxicos e irritantes en perros y gatos  (Imagen Ilustrativa Infobae)

La planta de muérdago, pese a ser el punto en el que los amantes se besan, contiene lectinas y foratoxinas, sustancias químicas relacionadas con una disminución de la presión arterial y la frecuencia cardíaca en las mascotas. A pesar de que casos graves de toxicidad son escasos, la ingestión en grandes cantidades por parte de perros, gatos o incluso caballos, puede derivar en malestar gastrointestinal, problemas respiratorios, debilidad y cambios en el comportamiento.

El acebo, ampliamente utilizado para decoraciones navideñas, contiene saponinas, provocando en los animales síntomas de malestar similares a los causados por el muérdago. En caso de ingesta, se recomienda acudir al veterinario para obtener consejos y determinar la necesidad de tratamiento médico.

Es fundamental la prevención, colocando estas plantas alejadas de las mascotas y supervisando cualquier señal de consumo accidental. Frente a la sospecha de que un animal haya ingerido alguna de estas especies, los dueños deben contactar a su veterinario de confianza. Un profesional podrá guiarlos sobre los cuidados en el hogar para confort del animal y, si es requerido, indicará un tratamiento médico apropiado para mitigar los efectos de la toxicidad.

Con información de Infobae