Un sable del príncipe javanés Diponegoro (1785-1855), el líder de la revuelta de Java contra el colonialismo neerlandés a principios del siglo XIX, ha sido localizado en un palacio en Países Bajos, donde el arma ha estado oculta durante décadas sin que nadie se percatara de que se trataba de un objeto de valor histórico.
La pieza ha sido descubierta en el Palais Het Loo, un palacio construido en 1686 en el centro de Países Bajos, y un grupo de investigadores neerlandeses han trazado el origen del arma hasta Diponegoro, que tiene una reputación legendaria en Indonesia por su resistencia contra el dominio colonial neerlandés, anunciaron los investigadores en el diario local NRC.
Una misiva escrita en 1956 por familiares del general neerlandés Hendrik Merkus de Kock (1779-1845), el hombre que arrestó a Diponegoro en 1830 y puso fin a la guerra de Java, fue lo que inició la búsqueda del sable: sus descendientes ofrecían el arma al Museo Broneek, una pinacoteca dedicada a la historia militar colonial de Países Bajos durante su presencia en las Indias Orientales Neerlandesa.
La carta estaba en el Museo Broneek, pero el sable no forma parte de la colección porque la pinacoteca nunca llegó a comprarlo al no tener suficientes fondos para ello, pero un sable que lleva años en Het Loo y era conocido como “escudo de armas de De Kock”, resultó ser el sable real de Diponegoro que sus descendientes trataron de vender a la pinacoteca a mediados del siglo pasado.
“Como hicieron numerosos soldados a lo largo de los siglos, (De Kock) guardó el arma de su principal oponente como recuerdo de la victoria. También pudo haber sido una especie de homenaje a Diponegoro”, explicó el investigador John Klein Nagelvoort.
El arma fue prestada al Paleis Het Loo por la familia De Kock en 1974 y posteriormente vendida, aunque, señaló Verhoeven, nadie estableció la relación con Diponegoro.
Se espera que ahora Indonesia, que solicitó el año pasado a Países Bajos la devolución de una gran colección de arte saqueado por los neerlandeses, también quiera recuperar este sable, al ser una pieza especial que perteneció a un héroe nacional indonesio.
Con información de EFE
