Ricardo Pinto reapareció en Grandes Ligas tras tomar una larga ruta

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Para Ricardo Pinto puede que ocho horas de viaje terrestre sean pocas, si las compara con la travesía de 1.675 días que vivió para regresar a las Grandes Ligas. Si ese fue el precio del boleto que le ascendió de nuevo a un montículo en la élite, entonces lo pagó complacido.

El derecho fue llamado por los Filis la mañana del martes, desde la sucursal Triple A en Lehigh Valley, como parte de un plan de contingencia con el exhausto cuerpo de relevistas del equipo. Sin embargo, la organización no pudo conseguirle un pasaje de avión, así que debió trasladarse en carro a lo largo de unos 560 kilómetros desde Rochester, Nueva York, hasta Filadelfia.

Pinto llegó al Citizens Bank Park aproximadamente a las 7:15 pm, ya cuando el encuentro contra los Rojos de Cincinnati estaba en la cuarta entrada. Apenas pisó el bullpen, comenzó a calentar, y no paró de soltar envíos hasta el final del careo. Lanzó los últimos cuatro innings y se apuntó el rescate, en el triunfo cuáquero 9-4.

“Venía preparado. No sabía cuántos innings iba a tirar, pero cuando llegué, varios peloteros me dijeron que estaban muy cansados, así que probablemente me iba a tocar lanzar mucho”, dijo tras la velada el serpentinero a Oscar Budejen. “Cuando el juego se abrió, el mánager me preguntaba cómo estaba, y le respondía que bien. Quería ayudar al bullpen. El equipo necesitaba ganar”.

Al momento que el diestro de 30 años de edad tomó la bola en lugar del abridor de emergencia Spencer Turnbull, los Filis dominaban la pizarra 3-2. No obstante, un racimo de cinco carreras en el séptimo capítulo para el home club le dio la oportunidad de convertirse en el undécimo criollo con un salvado de 4.0 tramos o más, de acuerdo con Baseball-Reference.

El nativo de Guacara, se unió en el grupo de apagafuegos a Roberto Rodríguez (1970, con San Diego), Manuel Sarmiento (1978 con Cincinnati, 1980 con Seattle, 1982 y 1983 con Pittsburgh), Luis Mercedes Sánchez (1983, con California), Antonio Castillo (1989, con Toronto), Edwin Hurtado (1996, con Seattle), Ramón García (1997, con Houston), Wilson Álvarez (2002 con Tampa Bay y 2004 con los Dodgers), Carlos Silva (2003, con Filadelfia) y Adbert Alzolay (2021, con los Cachorros).

“Se quedó atascado en el tráfico”, reveló el piloto Rob Thomson a la agencia AP sobre el accidentando trayecto del carabobeño hasta llegar al estadio. “Pero eso es un jugador de beisbol. Es como la Legión Americana (veteranos de guerra estadounidenses)”.

Bryce Harper contribuyó con tres jonrones (incluido un grand slam) y seis carreras empujadas para el anhelado retorno de Pinto, quien permitió cinco hits y tres rayitas (una sucia), con cuatro ponches a su cuenta, sin caminar a ningún rival.

“Lo que hizo fue mucho mejor que los tres jonrones”, expresó el camarero Bryson Stott acerca del venezolano a The Athletic. “Ni siquiera sabíamos que estaba aquí”.

Para abrir cupo en el roster de 26, la divisa designó para asignación al relevista Connor Brogdon.

Pinto, había tenido su última actuación en la Gran Carpa durante la temporada 2019, con los Rays de Tampa Bay. A partir de entonces, acumuló experiencias en Corea del Sur (2020), Taiwán (2022) y la Liga Mexicana de Beisbol (2023).

En la Liga Venezolana de Beisbol Profesional brilló con Tiburones de La Guaira en la reciente Gran Final, contra Cardenales de Lara, erigiéndose como el Jugador Más Valioso de la instancia, tras no permitir carreras en 14.0 innings, acreditándose la victoria en las dos presentaciones que tuvo.

Poco más de una semana después a culminar su excelsa actuación en el duelo por el gallardete, que desembocó en el título del cardumen, Pinto repitió su rol protagónico en la Serie del Caribe Miami 2024. Registró minúscula efectividad de 0.84 en 10.2 episodios, convirtiéndose en el primer jugador en la historia que es electo JMV del Clásico Regional y de la final de la LVBP, la misma campaña.

Su labor combinada durante el reciente invierno boreal, le mereció un contrato de liga menor con invitación al Entrenamiento Primaveral con los cuáqueros.

Aunque se perdió buena parte del campamento, debido a problemas con el visado, alcanzó a realizar cuatro apariciones en las que dividió 5.2 capítulos, con promedio de carreras limpias de 3.18, con récord de 1-0, tres ponches propinados e igual cantidad de boletos otorgados.

Pinto, que usó el número 51 en su uniforme, fue firmado originalmente por los Filis como agente libre internacional en 2011, haciendo su estreno ligamayorista en 2017, campaña donde registró 27 presentaciones, antes de ser cambiado a los Medias Blancas de Chicago por dinero para las bonificaciones de pactos internacionales.

“Él entró e hizo todo eso por nosotros. Creo que lanzó muy bien, mantuvo la bola abajo”, valoró la estrella Harper sobre el criollo. “El splitter se veía bien. Todo estuvo realmente efectivo”

Vía: Agencias