Trabajadores, jubilados y pensionados cierran el año en crisis: sin aumento de salario ni reivindicaciones laborales

0
Foto: Archivo

Desde enero hasta agosto de 2023 se registraron 5.151 protestas, de las cuales 3.441 fueron en exigencia de derechos laborales, según datos del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS). Aunque los trabajadores públicos, jubilados y pensionados cierran el año en crisis, aseguran que 2024 estará marcado por la lucha para recuperar la calidad de vida de las personas que conforman todos los gremios.

Este año, los trabajadores permanecieron en las calles, denunciaron salarios de hambre y la crisis del país que los mantiene con un sueldo mínimo equivalente a menos de cinco dólares mensuales. Sin embargo, sus reclamos no fueron escuchados y el Gobierno solo respondió a las protestas con represión y silencio.

El representante de la Coalición Nacional Sindical, Carlos Salazar, aseguró que los gremios de educación, salud, jubilados, pensionados y el resto de la Administración pública cerraron 2023 sin aumento salarial, con persecución a dirigentes sindicales, sin Estado de derecho y con bonos que no alcanzan para adquirir la canasta alimentaria, que se ubicó en noviembre en 522 dólares, estima el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).

En ese sentido, Salazar dijo que 2024 estará marcado por protestas partir del 9 de enero, igual que sucedió este 2023, cuando los gremios comenzaron el año con movilizaciones en exigencia de sueldos dignos y mejoras de las condiciones laborales.

Salazar explicó al equipo de El Pitazo que ya cuentan con una agenda para reclamar la posibilidad de tener calidad de vida adecuada y condiciones laborales para los trabajadores de los sectores público y privado. Las actividades se irán anunciando al transcurrir los días.

Sector educación no abandona la calle

De las 5.151 protestas registradas en los primeros 8 meses del año, 2.367 estuvieron acompañadas por exigencias de trabajadores de la educación, uno de los sectores que más se movilizó en rechazo a las condiciones en las que se encuentra.

Los docentes venezolanos aseguraron que durante 2023 no se consiguieron beneficios contractuales con las manifestaciones organizadas a lo largo del país y que a partir del 15 de enero de 2024 las continuarán por la falta de respuesta del gobierno de Nicolás Maduro.

“Nos preparamos para una gran jornada de protesta nacional el 15 de enero y estamos articulados con varios estados del país para continuar con nuestras exigencias. Entendemos que lo que viene es más lucha, más protestas y más movilizaciones”, indicó la presidenta de Formación de Dirigentes Sindicales (Fordisi), Gricelda Sánchez.

Un 2023 de exigencias y falta de respuestas

Los trabajadores en Venezuela llevan al menos una década exigiendo mejoras en las condiciones laborales y salariales. Los últimos años se han caracterizado por protestas, pero especialmente desde que se inició 2023 esas movilizaciones se incrementaron.

Miles de docentes y trabajadores de otros gremios tomaron las calles para exigir públicamente la indexación del salario a la canasta básica y garantías de seguridad social. Al punto de que, solo en los primeros 17 días de enero de este año, el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social registró 400 movilizaciones por derechos laborales.

Enero: un mes de intensas protestas

Las concentraciones comenzaron el 9 de enero, cuando centenares de maestros se reunieron frente al Ministerio de Educación en el centro de Caracas y pidieron la renuncia de la ministra Yelitze Santaella. Esa primera semana de enero hubo cinco días de protestas consecutivas en toda Venezuela.

El 11 de enero, los gremios organizaron una movilización denominada La marcha de los entierros, en la que manifestantes cargaron ataúdes y cruces desde Parque Carabobo hasta la Defensoría del Pueblo. De forma simbólica, sepultaron el salario mínimo.

El 15 de enero, cuando se celebró el Día del Maestro en Venezuela, los docentes rechazaron que el gobierno de Nicolás Maduro solo les otorgó un bono de 29 dólares para maestros activos y 20 dólares a los jubilados. En ese momento advirtieron que las movilizaciones no se acabarían hasta que el Estado ofreciera soluciones reales y se iniciara una discusión sobre las contrataciones colectivas.

Docentes y trabajadores públicos lideraron más de 600 protestas en enero por mejores salarios

El 23 de enero, el sector público se concentró en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y marchó hasta el centro de Caracas. En la movilización participaron miembros de transporte, petróleo, educación y salud. Los estudiantes también se sumaron a la protesta y afirmaron que no abandonarían las calles hasta que el Gobierno respondiera.

Febrero: la exigencia continuó

La exigencia de los venezolanos por el respeto a sus derechos continuó en febrero. El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social documentó 779 protestas en todo el país durante este mes, lo que significó un promedio de 26 cada día.

Las protestas de febrero coincidieron con la mesa de diálogo tripartito entre trabajadores, empresarios y Gobierno con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que se instaló el 30 de enero en Margarita, estado Nueva Esparta, para discutir la libertad sindical y los salarios. Sin embargo, organizaciones sindicales aseguraron el 1 de febrero que las reuniones avanzaron sin hablar del aumento de sueldo.

Las voces de los trabajadores de los sectores salud, educación, pensionados y jubilados se volvieron a oír en las calles de Caracas el 13 de febrero. En esta oportunidad avanzaron desde la avenida Panteón hasta los alrededores del Ministerio de Educación, pero piquetes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) impidieron que los manifestantes continuaran el recorrido.

Los trabajadores públicos se movilizaron el 27 de febrero para continuar con el reclamo de un mejor salario. Entre pitos y consigas caminaron desde Plaza Venezuela hasta el centro de Caracas. Ese mismo día anunciaron un paro nacional de 48 horas a partir del 28, en espera de respuestas del gobierno de Nicolás Maduro.

Marzo: tres meses de intensas protestas

El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social registró 2.814 protestas durante los primeros tres meses de 2023, equivalentes a 31 acciones diarias. Esta cifra representa un aumento de 47 % en comparación con el mismo período del 2022.

El 6 de marzo, los trabajadores del sector público continuaron las protestas de calle con una convocatoria en La Candelaria, en Caracas. También se realizó una reunión frente a la sede del Poder Electoral, donde se discutió la necesidad de un salario digno, un seguro de hospitalización, cirugía y maternidad (HCM) y la entrega de medicamentos a los trabajadores.

Otra de las movilizaciones se realizó el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Estuvo acompañada por los trabajadores de la Universidad Central de Venezuela (UCV), los pensionados y jubilados. El 9 de marzo, los pensionados se concentraron frente a todas las sedes del Instituto Venezolano de Seguros Sociales.

Al cumplirse un año del último aumento salarial de 130 bolívares, el 15 de marzo, los trabajadores públicos se concentraron frente al Ministerio del Trabajo, en Plaza Caracas. El 13, 22 y 27 de marzo cientos de manifestantes protagonizaron otra movilización hasta el Ministerio de Educación para exigir respuestas a sus reclamos.

Abril: protestas creativas

El OVCS registró 489 protestas durante abril de 2023, un promedio de 16 diarias. Las manifestaciones de los trabajadores ocuparon el primer lugar de exigencias, 61% del total registrado.

Las concentraciones frente a las oficinas gubernamentales e instituciones públicas lideraron las modalidades de protestas en Venezuela. Dos protestas creativas, Viacrucis nacional y Quemas de Judas, se desarrollaron durante la Semana Santa y continuaron los días posteriores.

Enfermeras, trabajadores públicos, pensionados y jubilados se concentraron el 4 de abril en la plaza Brión de Chacaíto para realizar un viacrucis, a propósito de la Semana Santa. Caminaron por el bulevar de Sabana Grande en protesta por la situación laboral y salarial que viven en el país.

Mayo: rechazo a los anuncios económicos

Al menos 602 protestas se cumplieron durante mayo de 2023, un promedio de 20 diarias. Por quinto mes consecutivo ocuparon el primer lugar, lo que representó 66 % del total registrado en este periodo.

Trabajadores de diferentes sectores laborales, jubilados y pensionados marcharon el 1 de mayo por el Día del Trabajador. Nicolas Maduro hizo anuncios económicos, pero no aumentó el salario mínimo. Por lo tanto, los gremios protestaron el 2 de mayo en la Puerta Tamanaco de la Universidad Central de Venezuela (UCV), en rechazo a las medidas del gobernante.

El 8 de mayo se realizó una concentración frente a la Contraloría General de la República, con ollas vacías en mano y el reclamo al entonces contralor, Elvis Amoroso, para que investigara lo que ocurre con el dinero de la Nación.

Personas de la tercera edad y trabajadores de todos los gremios se concentraron en Parque Carabobo el 29 de mayo, Día del Adulto Mayor.

Junio: primer semestre de protestas

En Venezuela se produjeron 4.351 protestas entre enero y junio de este año, lo que representa un incremento de 11,79 % en comparación con el mismo período de 2022. El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social detalló que en los primeros seis meses de 2023, los derechos laborales fueron exigidos en 3.112 oportunidades.

A partir de este mes continuaron las movilizaciones, pero no en gran medida, como en el primer trimestre de 2023. Los derechos laborales fueron exigidos en 3.112 oportunidades, 72 % del total registrado, lo que constituyó el primer lugar de las demandas ciudadanas.

Jubilados y pensionados exigieron la garantía del derecho a la seguridad social y también respaldaron las demandas de los trabajadores activos. Denunciaron que los ingresos por conceptos de jubilación y pensión son insuficientes para cubrir gastos médicos, alimentación balanceada y servicios.

Julio: trabajadores ocupan primer lugar de exigencias

El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) registró 411 protestas durante julio de 2023, que equivalen a 14 diarias. Por séptimo mes consecutivo, los trabajadores ocuparon el primer lugar de exigencias, 43 % del total registrado.

Maestros, estudiantes, padres y representantes protestaron para exigir el pago justo y completo del bono vacacional, ajuste de salarios y la garantía de una educación de calidad. Asimismo, jubilados, pensionados y adultos mayores participaron en 50 protestas por pensiones dignas y suficientes para garantizar su seguridad social y satisfacer sus necesidades básicas.

Los maestros activos y jubilados protestaron el 12 de julio frente a la Vicepresidencia para que las autoridades escucharan las peticiones de los trabajadores y se sentaran con las federaciones a firmar el contrato colectivo.

Agosto: huelga y vigilia

El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social registró 389 protestas durante agosto de 2023, un promedio de 13 diarias.

Jubilados, pensionados y adultos mayores realizaron huelgas de hambre y jornadas de ayunos al denunciar años de retraso en el pago de sus prestaciones sociales. Además, maestros, personal administrativo y obrero protestaron para exigir el pago justo y completo del bono vacacional, ajuste de salarios y la garantía de una educación de calidad.

Trabajadores del sector salud exigieron un aumento salarial luego de que en agosto se cumplieron 500 días sin ajuste en sus ingresos. Distintos gremios solicitaron el pago completo de sus prestaciones sociales y rechazaron las jubilaciones forzadas.

Los adultos mayores, jubilados y pensionados de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) protagonizaron una huelga de hambre y vigilia en Caracas que se prolongó durante nueve días, con réplicas de ayuno intermitente en otros estados del país. La actividad fue para exigir el pago de sus prestaciones sociales.

Septiembre: clamor por salarios justos

Venezuela cumplió nueve meses de protestas, pero en septiembre no se registró la misma cantidad de movilizaciones del primer semestre de 2023. Sin embargo, continuó el clamor de los trabajadores del sector público por un salario justo. Los educadores lideraron las concentraciones.

Los docentes venezolanos volvieron a las calles del país el 18 de septiembre para visibilizar su descontento por los bajos salarios que reciben y las malas condiciones laborales. La actividad también se realizó en otras 10 ciudades de Venezuela, donde se pidió el cese a la criminalización de la protesta.

El 20 de septiembre se desarrolló una jornada de protestas de diferentes sectores en varias universidades. El gremio docente intensificó estas acciones con el propósito de lograr un aumento salarial que permitiera restablecer las instituciones y la educación pública, pero el Gobierno continuó en silencio.

Octubre, noviembre y diciembre: último trimestre de protestas

El último trimestre del año disminuyó la cantidad de protestas laborales, aunque los dirigentes gremiales continuaron mostrando su rechazo por los bajos salarios. Octubre se caracterizó por exigencias de educadores en medio del inicio del nuevo año escolar. Entre noviembre y diciembre, los trabajadores exigieron pagos que les permitieran tener unas navidades felices.

Con el comienzo de las actividades educativas, desde el 2 hasta el 6 de octubre se realizaron asambleas de padres y representantes en las escuelas para informarles que el gremio no estaba en condiciones de iniciar el año escolar de manera regular. El 11 de octubre consignaron una acción de amparo en los tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes; mientras que la dirigencia sindical se movilizó en varias regiones del país.

El 18 de octubre se realizó una protesta y movilización de los trabajadores ante el Ministerio de Educación en Caracas. En el resto del país también se concentraron en las zonas educativas. Nuevamente exigieron soluciones a la crítica situación, pero las respuestas fueron escasas.

Finalizó un año de descontento de todos los gremios en el país. El objetivo de un aumento de sueldo no se logró, pero los trabajadores aseguran que no desisten en sus reclamos hasta conseguir los beneficios laborales y salariales que durante años han trabajado para alcanzar.