La anomalía del Mar Báltico

0
Foto: Archivo

Se conoce como anomalía del Mar Báltico a una formación u objeto similar al de un champiñón achatado de unos sesenta metros de diámetro, detectada en el fondo del Mar Báltico. También ha sido denominada como «el ovni del Mar Báltico». La formación u objeto fue descubierta por rastreo sonar el 19 de junio de 2011. El hallazgo se produjo en algún lugar no revelado del fondo del Mar Báltico entre las aguas fronterizas de Suecia y Finlandia.

Los responsables del descubrimiento Peter Lindberg, Dennis Åsberg y su empresa Ocean X Team, han recibido atención mediática en el pasado debido a que sus exploraciones del fondo marino permitieron el hallazgo de un bombardero B-17 estadounidense en 1992 o la recuperación de 2400 botellas sin abrir de Heidsieck & Co Monopoele Gôut Americain, un champán estadounidense de 1907, que alcanzó precios récord al ser subastado en Christie’s y que es considerado el champán más caro del mundo.

Sin embargo, fue la inusual forma antes referida la que mayor atención mediática ha recibido, ya que invitó a una gran especulación sobre el origen sin ninguna evidencia clara, más allá de su forma y tamaño. Las exploraciones actuales se concentran en determinar de qué tipo de material está compuesta la anomalía.

El 19 de junio de 2011, la Ocean X Team, una empresa de buceo con sede en Suecia dedicada a la caza de tesoros y reliquias bajo el mar,​ se hallaba explorando el fondo del Mar Báltico en la frontera marítima entre Suecia y Finlandia, buscando los restos de un naufragio de la Primera Guerra Mundial. En su lugar, detectaron una presencia inusual con una forma discoidal de 60 metros de diámetro y a 87 metros de profundidad.

Tras una cuidadosa observación, se constató que en el fondo marino era posible atisbar una estela de zanjas que se extendían 400 metros hacia el objeto. Desde el primer momento se descartaron a las corrientes marinas del Báltico como causantes, ya que estas no son capaces de arrastrar objetos de tales dimensiones. Una segunda anomalía, encontrada a 182 metros de la primera, ha permitido a los descubridores sugerir que las dos podían formar parte de una sola estructura, ya que ambas parecen haber seguido una misma dirección sobre el fondo oceánico.

Con información de Morfema